sábado, 13 de marzo de 2010

Capítulo.5

Stefan y Elena estaban en el hospital, Elena acudió lo más rápidamente posible cuando Stefan la llamó, aún no sabía realmente lo que había pasado, pero lo que sí sabía era que su hermana estaba inconsciente en una camilla.

- Stefan, ¿Qué ha pasado? ¿Por qué mi hermana está ahí dentro? –se echó las manos a la cabeza mientras caminaba de un lado a otro.
- Roxy ha perdido mucha sangre… -dijo Stefan.
- Stefan, ¿qué es lo que estás intentando evitar? ¿Qué ha pasado? Porque no es normal que mi hermana esté así… -le miró a los ojos.
- Damon… -llegó a decir Stefan. Elena saltó furiosa.
- ¿Qué le ha hecho el estúpido de tu hermano? –sentía como su sangre hervía.
- Roxy vino a hablar con él y parece ser que él no hizo mucho caso y acabaron discutiendo. No escuché mucho, oí a Roxy decir cosas malas de Katherine y Damon se enfadó, tanto que quiso atacarla, pero se contuvo. Roxy le presionó y el la lanzó por los aires. Cuando entré Damon estaba en su forma vampira y ella estaba pegada al escritorio. Se había golpeado con la esquina y estaba perdiendo demasiada sangre.
- Yo mato a tu hermano. Dije que la dejase en paz. –se marchó de ahí corriendo.
- Elena, ¿a dónde vas? –le gritó Stefan.
- Voy a buscar a tu hermano. –le contestó. – Quédate con Roxy por si despierta. Stefan quiso ir detrás de ella, pero se quedó para cuidar de Roxy. No quería dejarla sola.

**

Elena llegó a casa de los Salvatore. Tocó a la puerta y esperó a que Damon le abriese. El chico tardó pero fue a abrir. En cuanto abrió Elena le abofeteó.

- ¡Estúpido! Te dije que no te acercases a ella. –le miró furiosa.
- No estoy para gilipolleces, ¿vale? –intentó cerrar la puerta, pero Elena se lo impidió y se metió en el vestíbulo.
- ¿Sabes? No es una gilipollez. Mi hermana está muy mal en el hospital, está perdiendo mucha sangre y tengo miedo. Y todo es culpa tuya.
- Yo no fui el que insultó y comenzó todo. –soltó sin mirarla.
- ¡Pero tú la atacaste! ¿Te parece poco?
- Pero no la maté…
- No, no la mataste. Porque llegas a hacerlo y te juro que eres hombre muerto, Damon. –él no contestó. – No quiero que vuelvas a acercarte a ella en lo que le queda de vida, porque te aseguro que lo lamentarás. –se marchó y cerró de un portazo.

**

Comencé a despertarme, estaba muy desorientada, no sabía qué había pasado ni dónde estaba. Abrí bien los ojos y me di cuenta de que estaba en una habitación de hospital.
Intenté levantarme y noté un dolor muy agudo en la espalda, me toqué y me hice aún más dañó comencé a acordarme de todo lo ocurrido en casa de los Salvatore.
Mi cabeza reprodujo la escena en la que Damon me lanzaba por los aires. Sentía la punzada de dolor como si hubiese vuelto atrás en el tiempo. Se me cayeron unas lágrimas.
¿Cómo había llegado a decirle todo aquello? Me sentía tan mal. Quise ir a buscarle y eso es lo que me propuse. Pero primero tenía que conseguir levantarme de la camilla. No fue nada fácil.
Pero cuando lo conseguí apareció Stefan y me agarró.

- Roxy, no puedes levantarte no estás bien, es peligroso. –me agarró.
- Tengo que irme. –me intenté soltar, pero me estaba haciendo más daño.
- No, Roxy, no puedes.
- ¡Necesito verle, Stefan, necesito verle! –comencé a gritar.
- ¡Shhh! Tranquila. –me abrazó. Yo comencé a llorar y me abracé fuertemente a él. Me sentía tan mal.

Pasado un rato Stefan me volvió a tumbar en la camilla y empezó a acariciarme el pelo para que me durmiese, yo no hacía más que llorar, hasta que por fin conseguí dormirme.

**

Estaba sentado en la cama, no podía creer lo que había pasado con Roxy. La había lastimado…
Pero es que no pude controlarme, no soporté que insultase a Katherine y estuve a punto de matarle.
¿Cómo pude?

No tengo excusa soy un maldito cazador que no puede pensar en otra cosa que matar…

Lo mejor era irme y olvidarme de todo lo que me ataba a Mystic Falls. Sería lo mejor para todo el mundo, y sobretodo para Roxy…

Así que cogí todo lo que necesitaba y me marché de la casa, no iba a avisar a Stefan. Él podía sentirme que me marchaba.
En ese momento estábamos conectados. Se dio cuenta de que no tenía intención de volver, él no hizo el intento de pararme, me dejé ir. Sabía que lo mejor era irme.
Así no podría molestar a nadie más.

**

Me volví a despertar, ya era por la mañana. Había estado durmiendo todo el día anterior. No sentí tanto dolor como el día anterior. Pero el médico me dijo que tenía que quedarme un poco más en el hospital.

Miré hacia un lado y vi a Elena y a Stefan durmiendo sobre un sofá, que había ahí en la sala.

Noté como Stefan se despertaba y apartaba con delicadeza a Elena, para no despertarla. Se acercó a mi camilla y me dio un beso en la frente.
- ¿Cómo estás? –me miró.
- Estoy mejor… -sonreí forzosamente. Ya no sentía dolor, pero por dentro me estaba muriendo. Seguía con la esperanza de que Damon viniese a verme y que se solucionase todo, pero no aparecía.
- ¿Te preocupa algo? –me preguntó seriamente.
- No… Estoy bien, de verdad.
- Es por Damon, ¿no? –volvió a preguntar. Yo no dije nada, sólo bastó mi mirada. –No va a venir a verte… -eso me sentó como un puñal atravesado mi pecho.
- ¿Qué? –pregunté yo. No llegué a decir nada más.
- Se ha ido de la ciudad… No piensa volver.
- ¿Cómo lo sabes? –comenzaron a brotar unas cuantas lágrimas.
- Damon y yo… Estamos conectados. Y leí su pensamiento. No quiero causar más daños y por eso se va.
- No puede ser… -comencé a llorar. No aguanté más y me levanté para encerrarme en el baño, quería estar sola.
- Roxy, no te muevas. –me ordenó Stefan.
- ¡Quiero estar sola! –dije entre sollozos. –y me encerré en el baño.

No podía ser… Se había ido y me había dejado sola y todo por mi culpa. Estaba destrozada, no era justo. No había ni tenido ocasión de pedirle perdón y decirle todo lo que sentía…

**

Cuando me sentí más despejada, salí del baño. No había nadie ahí. Era lo mejor, no quería tener que estar delante de Elena con la cara que tenía. No me comprendería.


Salí despacio y me volví a tumbar en la camilla. Miré hacia la mesilla que tenía al lado y vi el móvil de Stefan. Lo cogí y me dispuse a llamar a Damon, tenía que hablar con él. Busqué su número y le di a descolgar. No dejé ni que sonase, me asusté y colgué rápidamente no era capaz de hacerlo…

**

Pasaron dos días y ya me habían dado el alta. Ya estaba por fin en casa.
Aquella tarde Matt vino a verme y charlamos un rato. Me estaba ayudando mucho. No le dije exactamente qué había pasado, pero sabía que estaba mal.
Así que estuvo toda la tarde mimándome. No paraba de besarme y hacerme cosquillas.
Cada vez que me besaba recordaba la cara de Damon y tenía que apartarme y disimular.
Matt no se dio cuenta de nada, pero me sentí muy mal con él. Era tan bueno conmigo y yo le rechazaba…


Estuvimos así hasta que se marchó.


Cuando vi que estaba sola, cogí mi móvil y me encerré en mi dormitorio. Esta vez sí que iba a llamar a Damon. Lo tenía claro.

Marqué el número y esperé.
No contestó, pero decidí dejarle un mensaje en el contestador.

- Damon, soy yo, Roxy. –dije nerviosa. –Quería pedirte perdón por lo ocurrido aquel día en tu casa. Yo no pretendía ofenderte y lo conseguí. Me siento muy mal.
Estuve ingresada en el hospital, pero ya estoy bien. No ha sido nada. No quiero que te eches la culpa por nada, si es que lo estás haciendo. Porque yo te provoqué. Sé que tú no querías hacerme daño.
Stefan me dijo que te habías marchado del pueblo y que no tenías intención de volver. Así que quería despedirme de ti.
He pensado todo seriamente y creo que voy a salir con Matt más en serio. Necesito despejarme y olvidarme de todo esto.
Espero que te vaya todo bien estés donde estés.
Adiós… -comenzaron a brotarme las lágrimas. Había hecho lo correcto.


Le había dicho que iba a comenzar a salir con Matt seriamente. No le quería como a Damon, pero podía aprender a quererle…

1 comentario:

  1. que bien que está el fic Vicky! =)
    ahora leo el siguiente
    bss

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