domingo, 4 de abril de 2010

Capítulo.7

*[PUNTO DE VISTA DE DAMON]*

Me quedé mirando hacia la puerta de la casa de Roxy, no quería hacerla sentir mal. Pero quería que viese que Matt no era lo suficientemente bueno para ella.
Así que comencé a pensar qué podía hacer, hasta que se me ocurrió una magnífica idea.

Subí al coche de nuevo y me dirigí a la fiesta para encontrar a Matt y a Caroline. Mi plan era perfecto y no podía fallar.

Entré en la mansión y me concentré para ver si podía escuchar la voz de Caroline. Y sí la escuché no estaba muy lejos de mí. La busqué y ahí la encontré bailando con Matt.
Me acerqué y hablé.

- Perdón. Ya he vuelto, preciosa. –miré a Caroline.
- ¡Qué bien tenía ganas de estar contigo! –se soltó de Matt.
- Cariño, podrías traerme una copa. –ella encantada se marchó y nos dejó a mí y a Matt solos. Me giré y le miré. – Vas a besar a Caroline y os vais a acabar acostando sin que te importe en este momento lo que piense Roxy. –usé mi compulsión contra él.
- Voy a besar a Caroline y vamos a acostarnos sin importarme lo que piense Roxy. – repitió como un zombie. Yo sonreí satisfecho y me marché a buscar a Caroline. Cuando la encontré me acerqué a ella y repetí lo que le hice a Matt. Ella se dirigió hasta Matt y subieron a una de las habitaciones del segundo piso. Yo sonreí más que satisfecho…

*[FIN DEL PUNTO DE VISTA DE DAMON]*

Stefan y yo estábamos bailando y pasándonoslo bien cuando vi algo un tanto raro. Vi como Caroline tiraba a Matt de la mano y se lo llevaba al piso de arriba.
Me aparté de Stefan.

- Stefan, ahora vengo. –le dije. – Tengo que ir al baño… -y me marché.

Subí las escaleras y doble la esquina. Ahí les vi a ambos besándose con mucha pasión. Sentí una punzada en el pecho. No porque me doliese a mí, sino por Roxy. Matt le estaba siendo infiel y Roxy no aparecía por ahí y no se estaba dando cuenta de nada.

Muy decidida me acerqué a la pareja y les aparté.

- ¿Qué haces, Matt? –le miré seriamente. En mi voz se notaba la ira.
- Estoy con Caroline, ¿no lo ves? –intentó volver a besarla. Pero se lo impedí.
- ¿Y Roxy? –pregunté.
- ¡No lo sé ni me importa! –contestó él.
- ¡Estás engañándola con su amiga! –le chillé.
- No me importa lo que piense Roxy. ¡Y ahora lárgate! –me soltó y con mucha rabia acumulada me fui.

Bajé corriendo las escaleras y me dirigí a donde estaba Stefan y le encontré con Damon. Pero en ese momento no me importó que estuviese ahí.

- ¿Qué te pasa, Elena? Tienes mala cara. –me dijo Stefan.
- Matt y Caroline se están liando en el piso de arriba… -solté.
- ¿QUÉ? –preguntaron los dos hermanos.
- Y a Matt no le importa lo que piense Roxy… -me enfadé aún más al recordarlo.
- Pobre Roxy… ¿Cómo le pude hacer esto? –preguntó Stefan.

Todos nos quedamos en silencio.

**

Estaba echada en la cama. Me sentía fatal por lo ocurrido con Damon. Pero a la vez me sentía bien.
Me quité el colgante que me había regalado Matt. Me había daño recordar que lo llevaba puesto después de todo lo que había pasado.

Matt intentando hacerme feliz y yo liándome con Damon. ¡Genial! ¡Lo había hecho muy bien!
¿Por qué simplemente no podía aceptar ser feliz con Matt?
Él era todo lo que una chica como yo buscaba y yo siempre buscaba a Damon, que era todo lo contrario a Matt.

Me levanté y me dirigí al baño para lavarme la cara. Al terminar salí y me choqué con alguien. No estaba sola en la habitación…

Alcé la vista y miré quién tenía en frente.

- ¿Qué haces aquí, Damon? –me giré.
- Vengo a hablar contigo… -me dijo secamente.
- No tengo nada de que hablar contigo… -él me hizo girar para que le mirase.
- No es sobre mí… Es sobre… Matt. –mis ojos se abrieron de par en par.
- ¿Qué ha pasado?
- Tu novio se estaba dando el lote con Caroline cuando volví a la fiesta. –al escuchar las palabras de Damon, me dejé caer en el suelo. Y comencé a llorar.
En ese momento noté como Damon se ponía a mi altura y me abrazaba. Yo alcé mis brazos sin fuerza e hizo lo mismo.

- ¿Es una broma no, Damon? –son las únicas palabras que en ese momento salieron de mi boca.
- No… Elena lo vio y nos lo contó a mí y a Stefan… -me miró mientras yo rompía en llanto sobre su hombro.

De repente me levanté muy bruscamente y me senté en la cama, cogí el móvil y lo apagué no quería recibir ninguna llamada de nadie.
Damon se sentó a mi lado y habló.

- Matt dijo que no le importaba lo que fueras a pensar después de todo. –me dijo Damon.
- Le odio… ¿Cómo puede hacerme esto? –suspiré. –Bueno… En parte me lo merezco…
- ¿Por qué te lo mereces? –me miró.
- Porque tú y yo nos besamos… -le contesté sin mirarle a los ojos. No era capaz de hacerlo.
- Yo te besé a ti. –intentó explicarse pero le corté.
- Y yo te seguí y no me negué en ningún momento.
- Bueno… Si darme una bofetada no es negarse… -comenzó a reírse. –Además fue un beso insignificante, sin sentimiento, ¿verdad? –me sonrió pícaramente.
- Sí, sólo un simple e insignificante beso… -me atreví a mirarle al fin.

Estuvimos un rato sin hablar cuando vi que Damon se fue acercando a mí. Yo no quité la vista y me mantuve firme.
De repente se fue la luz y nos quedamos a oscuras. Me aparté de él y me levanté de la cama.

- Voy… voy a encender unas velas. –me acerqué a la cómoda, saqué unas velas y las encendí.

Cuando me giré vi a Damon a unos centímetros de mí y me asusté.

- Damon… -susurré.

Nos quedamos mirándonos fijamente durante un instante y como dos imanes que se atraen nos fuimos acercando. Nos volvimos a mirar otro instante. Vi como Damon acercaba su rostro al mío, me miró. Y yo sin dudarlo un instante, di el último paso, acorté la poca distancia que quedaba entre nosotros y junté mis labios con los suyos.
El beso comenzó muy suave y dulcemente pero fue yendo a más, se convirtió en un beso apasionado.

Todo lo de Matt que me había preocupado hasta ese momento desapareció con aquel beso.
No podía negar que seguía amando a Damon, y que este era el mejor momento de mi vida…

No quise separarme de Damon pero necesitaba respirar, así que a regañadientes me separé sin dejar de sonreír y le miré a los ojos. Ambos sonreímos.

Le cogí de la mano y le arrastré hasta mi cama, ahí me dejé caer. Él se sentó y me miró, mientras me acariciaba el pelo.

- Quiero que me hagas olvidar todo… -hablé al fin. Él me miró.
- ¿Qué quieres olvidar? –me preguntó mirándome a los ojos.
- Lo de Matt y Caroline… Todo lo que me hace sentir mal. –suspiré y seguí hablando. – Quiero ser feliz… –tiré de su brazo e hice que cayese sobre mí. Ambos nos miramos.
- No sé si es buena idea… -me contestó mientras me volvía a acariciar el pelo. Yo me quité la pulsera de verbena que me había regalado Stefan. Se la enseñé a Damon y la lancé al aire.
- Es un favor que te pido… -le volví a mirar.
- ¿Qué van a decir Stefan y Elena si se dan cuenta de todo? –me preguntó.
- No me importa lo que piensen… Sólo me importa lo que pienses tú. –contesté. –Sé que te gusto, pero que sigues manteniendo en tus recuerdos a Katherine. Tú me harás olvidar a Matt y yo haré que te olvides de Katherine…

Damon fue a hablar pero no le dejé. Puse un dedo sobre sus labios y evité que dijese nada. Me acerqué a él y le besé. Él me correspondió.

Era un sueño hecho realidad…

1 comentario:

  1. Vaya con Damon no? o.O
    que malo que es XD
    a ver que pasa entre los 2 ahora.... jojojo
    bss

    ResponderEliminar